Homero Rodríguez (Gustavo) y Cristina Rojas (Olivia) firman este texto, que Rojas dirige, y Raquel Mirón (Ana) asiste en la dirección. Este pequeño proyecto hace que todo quede en familia, y la conexión entre estos elementos y Enrique Asenjo (Ricardo) que cierra el reparto, otorgan veracidad a la propuesta, y ese extra de mimo que montajes pequeñitos como este requieren para hacerse un hueco en las carteleras y conseguir el favor del público. En este caso, la constancia, y un exitoso paso previo por el Teatro Lara, ha hecho que Felicidad comenzase a aparecer en las listas de los mejores montajes teatrales del año.